El cerebro es uno de los órganos más complejos en el cuerpo humano y cuyo funcionamiento también dista de lo simple. Forma parte junto con el cerebelo y el tronco cerebral (a su vez conformado por el bulbo raquídeo y el mesencéfalo) del encéfalo, órgano contenido en el cráneo y que es primordial junto con la médula espinal en lo que se conoce como el Sistema Nervioso Central, el cual a su vez forma parte acompañado del Sistema Nervioso Periférico del Sistema Nervioso del ser humano. Este último es un tejido compuesto por una serie de células denominadas neuronas, las cuales se agrupan en “redes” y están capacitadas para transportar a través de su membrana corrientes eléctricas traducidas en impulsos nerviosos que viajan a través de todo el cuerpo al pasar de una neurona a otra por medio de la sinapsis (espacio a través del cual una neurona se conecta con otra). Las neuronas son células que se pueden presentar en distintas formas y tamaños, además están constituidas por tres partes: el soma que contiene el núcleo, las dentritas y el axón. Sin embargo estás no son las únicas estructuras presentes en el Sistema Nervioso también existe la glía. Estas células pueden ser astrocitos, microglia y oligodendroglia. Su función es la de sostén, de varios procesos de nutrición y metabolismo de las neuronas, o incluso participa en procesos de inflamación y de reparación del daño al sistema nervioso. Además como en otros tejidos hay vasos sanguíneos. Una peculiaridad del sistema nervioso es que los vasos sanguíneos poseen unas células que ejercen de barrera para que determinadas sustancias no entren en el cerebro y resulten tóxicas: es la barrera hemato- encefálica. [i]
En cuanto al cerebro, nuestro tema principal, este está dividido en dos hemisferios: derecho e izquierdo, que a su vez de subdividen en cuatros lóbulos: el frontal, parietal, temporal y occipital. En el caso de las personas diestras el hemisferio dominante es el izquierdo en el cual se llevan a cabo acciones como: la comprensión y producción de la lectura, la escritura, el lenguaje oral y el cálculo. El hemisferio derecho se encarga por su parte de funciones como el análisis del espacio, el conocimiento del esquema corporal (concepción del espacio), la atención y la entonación del lenguaje hablado. En el caso de los zurdos se desarrolla de forma contraria, con ciertas variaciones que con el fin de no saturar el tema he decidido prescindir de su especificación.
El neuropsicólogo ruso A.R. Luria distingue tres unidades funcionales del cerebro cuya participación es necesaria para todo tipo de actividad mental. La primera es la que mantiene el tono o la vigilia, que están en regiones del tronco cerebral pero actuando sobre la corteza y experimentando a la vez su influencia reguladora. La segunda unidad es la que obtiene, procesa y almacena la información que llega del mundo exterior. La tercera programa, regula y verifica la actividad mental. Cada una de estas unidades se subdivide en zonas funcionalmente jerárquicas y consiste al menos en tres zonas corticales: el área primaria que recibe los impulsos de la periferia o los manda, la secundaria o de asociación donde se procesa la información recibida o prepara la que se manda y la terciaria, zonas de superposición, últimos sistemas desarrollados en el hombre y responsables de las formas más complejas de actividad mental que requieren la participación concertada de muchas áreas corticales. [ii]
Al adjudicársele al cerebro ser el promotor del éxito y progreso del hombre (y mujer), pues “en él reside la inteligencia”; Se incurre en una serie de mitos que generan diferenciaciones en la sociedad. Ejemplo de ellos es el creer que unos tienen un cerebro más grande que otros o mayor inteligencia. Sin embargo, pensemos en un cachalote[iii] que es el animal que posee el cerebro más grande que existe con un peso de 7 a 9 kg [iv] y comparémoslo con el del ser humano que pesa aproximadamente 1,5 kg, significa esto: ¿que el cachalote será más inteligente que el ser humano? Fácilmente analizando la racionalidad del ser humano podemos darnos cuenta de que esto es falso. Ahora bien, si nos comparamos entre humanos; ¿seremos unos más capaces que otros? o ¿será que unos nos especializamos más en ciertas áreas que otros? Ciertamente de no ser por alguna deficiencia provocada por una enfermedad o accidente, todos los seres humanos poseemos la misma capacidad para desempeñarnos en cualquier espacio que deseemos. Todos como seres humanos tenemos el mismo motor central y por lo tanto iguales facultades. El problema radica en que esclavos de creencias erróneas y el mismo dominio del cerebro en ocasiones nos bloqueamos y esto nos impide progresar.
Si bien el cerebro es parte fundamental de nuestro existir (debido a que permite nuestro correcto funcionamiento) debemos intentar en cierta medida dominarlo, es decir no permitir que sentimientos negativos, frustraciones y miedos producidos en él, rijan nuestras vidas y no nos permitan desenvolvernos. El desarrollo de nuestra inteligencia y crecimiento mental dependerá en gran medida de nuestra disposición para nutrir nuestras mentes de conocimientos y optimismo que a su vez repercuta en el buen funcionamiento de nuestro cuerpo convirtiéndonos en seres saludables y radiantes. Ciertamente: ¡Todo está en nuestra mente!
[i] http://www.neurosalud.com/pacientes/biblioteca/cap1.asp
[ii] http://www.neurosalud.com/pacientes/biblioteca/cap1.asp
[iii] El cachalote es un animal cetáceo (odontoceto). Para mayor información visitar http://www.educar.org/Ecologia/Naturaleza/MamiferosMarinos/elcachalote.asp
[iv] http://www.homowebensis.com/archivos/grande-pero-no-excepcional/
Elízabeth Guerrero Barrantes
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