domingo, 30 de noviembre de 2008

Legalización de la Marihuana

Al tratar un tema tan polémico como el expuesto, el analista debe intentar al menos en la etapa inicial mantener una posición objetiva que le permita posteriormente emitir un juicio no de valor propiamente, sino de hecho; situación que sabemos no es del todo real pues como bien lo expone un reconocido erudito del derecho por la “cabeza del juez” pasan muchos pensamientos en su mayoría que lo acompañan a la hora de formular su veredicto.

En presencia del debate realizado pude rescatar varios aspectos negativos de la marihuana que exponía evidentemente la parte en contra de su legalización.

Dentro de los efectos comunes secundarios destacan:

Dificultad para recordar cosas
Le toma más tiempo para reaccionar
Dificultad para concentrarse
Somnolencia
Ansiedad
Estar paranoico, es decir sentir pensar que las personas "están en su contra".
Percepción alterada del tiempo
Ojos rojos y congestionados


Además, estudiosos agregan que el usar marihuana por un largo tiempo hace que algunas personas pierdan el interés en el colegio, trabajo, en las relaciones y otras actividades. Así como puede ocasionar problemas con la ley. Usar marihuana puede ser especialmente peligroso en ciertas situaciones tales como cuando se está manejando pues el tiempo que le toma para reaccionar es mayor. Esto puede hacer que sea más difícil reaccionar a una situación peligrosa; y esto podría ser la causa de un accidente.

De la misma manera tiene incidencia en el área física de la manera que se cita a continuación:


Tremores, es decir tembladera
Sentir náuseas
Dolor de cabeza
Menor coordinación
Problemas de respiración
Aumento del apetito
Disminución del flujo de sangre al cerebro.
Cambios en los órganos reproductores


Como el tabaco, la marihuana contiene muchas substancias químicas que pueden lesionar los pulmones y causar cáncer. Un cigarrillo de marihuana puede ocasionar más daño a los pulmones que muchos cigarrillos de tabaco puesto que la marihuana contiene más alquitrán y usualmente se fuma sin filtros.

Sin embargo, tampoco se deben obviar otros puntos al respecto por ejemplo, un psiquiatra de la Universidad de Oxford, Philip Robson habló sobre los beneficios médicos de la droga, que se usaba tradicionalmente para tratar el paludismo, los dolores reumáticos y del parto, y posteriormente se recomendó para el insomnio, el asma y la gota. El tetrahidro cannabinol (THC), el componente de la marihuana que causa el estado de euforia, puede aliviar el vómito y las náuseas de los pacientes con cáncer. La droga también reduce el dolor muscular en los pacientes con esclerosis múltiple y estimula el apetito y reduce la pérdida de peso en los pacientes con cáncer.

En este punto pareciera ser que ambas partes tiene argumentos muy válidos que imposibilitan la labor de tomar una posición. Es por ello que quisiera exponer otro punto.

Los seguidores de la No legalización de esta droga alegan que su autorización incrementaría el consumo de la misma. Punto que contradice de manera muy concisa y fundamentada la contraparte y que permitiéndome posicionarme en un bando comparto y deseo extender.

“Los A favor” de la legalización exponen que bien existen otro tipo de drogas que aunque no se tachan son igual de dañinas, si es que no más, tales como el licor y los cigarrillos. Vicios que son permitidos ante la ley y hasta se podría afirmar promocionados por el propio gobierno. Pero por supuesto: ¡Jamás prohibir algo que genera tantísimo ingreso nacional! ¡Imposible pensar tal cosa! Esta crítica que se plantea me parece lo suficientemente atinada como para revocar el alegato planteado.

Por último, quisiera externar mi opinión adicionando un punto me parece igual de importante. Y es que mediante años de estudio acerca de los adolescentes es evidente que estos tienden preferir la experimentación de aquellas actividades que generen peligro, pues son individuos deseosos en su mayoría de sensaciones extremas. Razón por la cual considero que ante una legalización no necesariamente se generaría un consumo desmedido de la marihuana, es más es probable que se redujera por el hecho de que aquellos que lo hacían “por deporte” dejarán de hacerlo ya que no representa una acción de rebeldía. Este es un punto el cual se deduce sin necesidad de ser psicólogos brillantes: el ser humano como especie libre por naturaleza siempre intentará revelarse ante las limitaciones que se le hagan, buscará el conflicto… sino esto no fuera así, basta preguntarse entonces ¿para qué nació el Derecho?

Elízabeth Guerrero B.

Bibliografía: http://www.psiquiatria.com/noticias/adicciones/drogas/cannabis/2458/


http://familydoctor.org/online/famdoces/home/common/addictions/drugs/485.html

lunes, 24 de noviembre de 2008

La Mafia Médica

El presente libro es una crítica puesta en escena de lo que certeramente su autora llama la Mafia Médica.

Ghislaine Lanctôt distinguida médico graduada en 1967 ejerció durante 27 años hasta que su licencia le fue retirada después de publicar este escrito.

Como todo médico, ella consideraba la medicina uno de los únicos caminos para la conservación de la humanidad y uno de los mejores descubrimientos del hombre. Sencillamente una maravilla digna de admirar por cualquier especie.

Sin embargo, con el pasar del tiempo, adquiriendo años de experiencia, conocimiento diversificado y contacto con las personas descubrió que existían una serie de medicinas más efectivas, menos agresivas (en cuanto a efectos secundarios) y muchísimo más baratas que las convencionales. Situación que junto con otras cercanas, provoco que se comenzara a desquebrajar su ídolo: Medicina.

A partir de este momento es que comienza a poner atención a una serie de situaciones, las cuáles describe clara y concretamente en su libro.

Primeramente crítica la censura que se le realiza a la enseñanza de la medicina, pues afirma que lo que se les muestra a los estudiantes es lo estrictamente necesario para complacer al paciente momentánenamente y hacerle al mismo tiempo dependiente de algunos productos. A los practicantes no se les habla de medicinas naturale. ¡Jamás! Ni pensarlo si quiera. Eso seria una fuerte traición para con las empresas farmacéuticas.

Cito sus propias palabras:

….Por otra parte, como médico había participado en muchos congresos
internacionales -en algunos como ponente- y" me di cuenta de que todas las
presentaciones y ponencias que aparecen en tales eventos están controladas y
requieren obligatoriamente ser primero aceptadas por el "comité científico"
organizador del congreso.

¿Y quién designa a ese comité científico?

Pues generalmente quien financia el evento: la industria farmacéutica. ¡Hoy
son las multinacionales las que deciden hasta qué se enseña a los futuros
médicos en las facultades y qué se publica y expone en los congresos de
medicina! El control es absoluto.

Descubrir está tan vil manipulación y como se juega con las vidas por dinero le hizo entender que la medicina no era más que un negocio, un poder en manos de pocos, un círculo de intereses propios. La medicina actual esta controlada por el deseo de riqueza, ya no importa qué es más efectivo o menos dañino, sino que genera más ganancia.

Esta corrupción que nos revela la doctora así como la represión que se realiza posee un buen patrón de comparación con la problemática educacional que vivimos. En donde los programas educativos también están restringidos. Se les enseña a los estudiantes principalmente a memorizar y no a profundizar en las situaciones para poder criticarlas objetivamente. Está vedado discutir temas de realidad nacional que se resistan al sistema actual, una completa aberración oponerse al gobierno, una alta traición. Esto provocaría un pueblo ingobernable como dijo don Oscar Arias y eso no es lo que se necesita, lo que se requiere es un pueblo sumiso, pacífico, ¿entonces para que enseñar más allá de las herramientas necesarias para alcanzar ese objetivo? No es necesario desarrollar mucho el área creativa, ¿para qué utilicen el arte como otro medio de manifestación? ¿Para qué entonen himnos de protesta?. No, mejor solo enseñemos lo mínimo, así estamos bien.

Volviendo al libro, otro hecho que denuncia Ghislaine Lanctôt es que la medicina no siempre es para alcanzar la salud sino para crear una línea de co dependencia, pues el doctor se convierte en un enlace entre paciente e industria, administrándole sólo medicamentos y no atacando el problema desde la raíz.

La medicina actual deja a un lado la relación directa existente entre enfermedad y emociones, olvidando que uno mismo puede ser su mejor curador mediante la fuerza de atracción. Como sabemos aquello que deseemos es lo que acercamos a nuestras vidas, por lo tanto puede que exista cierto conflicto dentro de nosotros mismos que provoque una enfermedad y al médico de la actualidad no se le enseña a considerar estas situaciones sino solo a atacar el malestar con un medicamento.

Pero en fin, porque tachar a la medicina de” Mafia Médica”, ¿quiénes la integran?

A diferentes escalas y con distintas implicaciones, por supuesto, la
industria farmacéutica, las autoridades políticas, los grandes laboratorios,
los hospitales, las compañías aseguradoras, las Agencias del Medicamento,
los colegios de médicos, los propios médicos, la Organización Mundial de la
Salud (OMS) -el Ministerio de Sanidad de la ONU- y, por supuesto, el
gobierno mundial en la sombra del dinero.

La OMS es la organización que establece, en nombre de la salud, la "política
de enfermedad" en todos los países. Todo el mundo tiene que obedecer
ciegamente las directrices de la OMS. No hay escapatoria. De hecho, desde
1977, con la Declaración de Alma ATA, nadie puede escapar de su control, declaración que se da para establecer los criterios y normas internacionales de práctica médica. Se desposeyó así a los países de su soberanía. (Fragmento de una entrevista aplicada a la autora).

Sobre este último punto me interesa referirme porque no sólo en el área de la salud los pueblos han perdido autonomía y soberanía, sino también en cuanto a costumbres y utilización del territorio. Se supone que el poder se delega a unos pocos, sin embargo la soberanía reside en el pueblo y es por ello que debemos luchar por conservarla, tema que considero requiere de bastante análisis y acción en la actualidad. Libros de críticas como estos, son los que nos hacen también reconocer otros problemas e intentar responsabilizarnos al respecto.


Elízabeth Guerrero

domingo, 2 de noviembre de 2008